Semana del 02/09/2007

Querido DiãlogoEcolñgico: éCñmo ha avanzado la publicidad acerca de las minas terrestres popularizada por la Princesa Diana y la ex-esposa de Paul McCartney, Heather Mills? éCuãntas minas han sido quitadas? éCuãntas se han dejado? éQué se estã haciendo al respecto ahora?

—Jonas Schultz, véa correo electrñnico

Las minas primero fueron utilizadas extensamente en la Segunda Guerra Mundial y desde entonces fueron utilizadas en Vietnam, la Guerra de Corea, la primera Guerra del Golfo, y en cerca de media docena de conflictos alrededor del mundo en la actualidad. Inicialmente, las minas fueron utilizadas para propñsitos defensivos, para proteger ciertas ãreas y mantener al enemigo fuera. Hoy son utilizadas por razones mãs insidiosas, tales como aterrorizar a civiles y limitar su movimiento. Y, por supuesto, muchas se quedan atrãs de guerras pasadas y continüan matando o mutilando involuntariamente a civiles, inclusive muchos niños.

Hoy, se calcula que todavéa existen 110 millones de minas dispersadas alrededor del mundo en 78 paéses, hiriendo o matando mãs de 26.000 personas cada año. Segün un estudio reciente de las Naciones Unidas (NU), los paéses mãs afectados por minas son Afganistãn, Angola, Bosnia Herzegovina, Camboya, Croacia, Eritrea, Irak, Mozambique, Namibia, Somalia, Nicaragua y Sudãn. Las minas en estos paéses representan casi 50 por ciento de todas las minas desplegadas en el mundo hoy.

Estadésticas como éstas han incitado las protestas de personas concernidas por todo el mundo. Organizaciones tales como la Campaña Internacional para Prohibir Minas y Adoptar un Campo de Minas laboran para liberar al mundo de estas armas y ayudar a los heridos por ellas. Durante la ültima década, tales organizaciones han encabezado la destrucciñn de hasta 30,5 millones de minas. Su trabajo ha llevado también a una disminuciñn dramãtica en el comercio mundial de las mismas, y al menos desde 2003, la fabricaciñn y venta de minas ha esencialmente terminado (o por lo menos no hay evidencia que exista cualquier comercio en minas todavéa). Ademãs, Costa Rica, Yibuti, El Salvador, Kosovo y Moldavia, todas han sido declaradas “sin minas” a partir de 2004.

La NU misma hace mucho mãs que realizar estudios y producir informes. Unos 14 departamentos diferentes de la NU, agencias y programas, trabajan en descomisar minas en unos 30 paéses. El trabajo verdadero es hecho por organizaciones no gubernamentales y varias entidades militares que emplean a contratistas comerciales. Muchas organizaciones intergubernamentales y caritativas sostienen también los esfuerzos de la NU con ayuda financiera.

Se utilizan muchos métodos de mãs bien baja tecnologéa para discernir y destruir las minas. En Dinamarca, por ejemplo, los cientéficos han modificado genéticamente el berro de Thale, una planta verde de crecimiento rãpido de la familia de la mostaza, haciendo que sus raéces siempre se tornen rojas cuando sean expuestas al biñxido de nitrñgeno, un gas que compenetra la tierra a medida que se degradan las minas. La compañéa danesa Aresa Biodetection trabaja con gobiernos alrededor del mundo para sembrar campos con la planta en ãreas plagadas por problemas de minas. En otro ejemplo, investigadores colombianos han entrenado ratas para "congelarse" cuando encuentren minas en el suelo. Puesto que las ratas pesan muy poco, ellas no provocan explosiones.

En diciembre 1997 una conferencia internacional realizada en Ottawa, Ontario, dio nacimiento a la Convenciñn Sobre la Prohibiciñn del Uso, Almacenamiento, Producciñn y Transferencia de Minas Anti Personal y de Su Destrucciñn, conocida también como el Tratado de Prohibiciñn de Minas. El tratado fue formalizado en marzo de 1999 cuando 122 paéses pasaron a ser signatarios. El tratado internacional trabaja para prevenir el uso, la producciñn y el comercio en minas, y para ayudar a sus véctimas y destruir las minas existentes.

CONTACTS: Adopt a Minefield; International Campaign to Ban Landmines; Mine Ban Treaty


Querido DiãlogoEcolñgico: éCuales son las mejores clases de jabones de lavaplatos y ropa sucia a utilizar en consideraciñn a donde van a parar las aguas sucias mãs tarde?

—Jessica Weichert, Waterford, CA

El norteamericano medio genera entre 60 y 150 galones de agua sucia cada déa, mucho de ello como resultado del lavado de platos y ropa. Las instalaciones municipales de tratamiento de agua hacen lo posible para filtrar las sustancias quémicas sintéticas comunes en la mayoréa de los jabones convencionales de lavaplatos y ropa sucia, pero algunos de estos contaminantes entran inevitablemente a los réos, lagos y ãreas costeras, donde pueden causar una gran variedad de problemas.

Quizãs los mãs inquietantes de estos contaminantes, los fosfatos, pueden causar aumentos grandes de algas y bacterias, las que roban oxégeno a los cuerpos de agua y asé estrangulan otras formas de vida. En respuesta a precisamente tal problema en los lagos Ontario y Erie a finales de la década del sesenta y comienzos de los años setenta, los EE.UU. y Canadã firmaron el Acuerdo de Calidad de Agua de los Grandes Lagos en 1972. El acuerdo prohibiñ el uso de fosfatos en detergentes de ropa sucia y jabones de plato utilizados en la regiñn, y tuvo como resultado una disminuciñn significativa en las explosiones de algas a través de los Grandes Lagos.

A pesar del éxito del acuerdo, los fosfatos y otras sustancias quémicas sintéticas continüan siendo utilizados extensamente en jabones de ropa sucia y platos a través del mundo entero. Aparte de su efecto en los cuerpos de agua, estos ingredientes provocan también alergias, irritan la piel y los ojos y conllevan otros peligros para la salud.

Afortunadamente, los consumidores ahora tienen mãs opciones ambientalmente amistosas que nunca. Compañéas como Seventh Generation, Ecover, Bioshield y Naturally Yours hacen jabones menos dañinos para lavaplatos y ropa sucia que no contienen fosfatos ni otras sustancias quémicas sintéticas perjudiciales. Muchas de estas opciones mãs verdes estãn disponibles en tiendas al por menor como Whole Foods y Wild Oats asé como en el Internet en sitios web como Kokopelli"s Green Market y un montñn de otros.

Segün el director general de Séptima Generaciñn Jeffrey Hollender, los consumidores interesados en hacer lo correcto para el ambiente deben prestar atenciñn a los ingredientes, y no a los lemas publicitarios. “Simplemente porque un producto dice que es natural no significa que no sea tñxico,” dice él. Entre los ingredientes "amistosos" al ambiente se debe buscar el alcohol de grano, el coco u otros aceites vegetales, el romero y la salvia. Los ingredientes sintéticos a evitar incluyen el cellosolve de butilo, el petrñleo, triclosan y fosfatos.

Es también mejor evitar detergentes que empleen fragancias, ya que ellos pueden contener sustancias quémicas conocidas como talatos que han sido ligados al cãncer.

Aunque las tareas de limpiado de casa a menudo puedan ser completadas con alternativas no tñxicas y caseras—tal como agua mezclada con bñrax, el zumo de limñn, el bicarbonato de soda, el vinagre o la sosa de lavar—los jabones para lavado automãtico de vajilla y ropa no son reemplazados fãcilmente con fñrmulas caseras. Sin embargo, Emily Main, redactor principal de La Guéa Verde, recomienda agregar un cuarto de taza de bicarbonato de soda o vinagre blanco a los lavados de ropas para actuar como suavizante; cuando se requiere eliminar manchas se sugiere empapar las telas en agua mezclada con bñrax, zumo de limñn, agua oxigenada o vinagre blanco. En lo que respecta a recetas caseras para lavados de platos, algunos ambientalistas serios recomiendan probar una combinaciñn igual de bñrax y bicarbonato de soda, pero de esto probablemente es mejor sñlo usar un pellizco, ya que la aspereza de tal mezcla puede rasguñar la cristaleréa con el tiempo.

CONTACTS: Ecover; Seventh Generation; Kokopelli’s Green Market; The Green Guide