Semana del 25/11/12

© iStockPhoto/Thinkstock

Querido DiálogoEcológico: ¿Cuáles son los nuevos estándares de nutrición para almuerzos escolares que hacen a algunos estudiantes boicotear sus cafeterías y desechar la comida?

— Melissa Makowsky, Trenton, NJ

En efecto, unos 31 millones de niños norteamericanos que toman parte en el Programa Nacional de Almuerzo Escolar apoyado por el gobierno federal han estado recibiendo granos enteros, frijoles, frutas y verduras en sus dietas—quiéranlo o no. El cambio se debe a nuevos estándares de comida inaugurados por el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA) el mes de enero pasado, por orden de la Ley de Niños Sanos y Sin Hambre de 2010. Los nuevos estándares tienen su origen en las recomendaciones basadas en ciencia del Instituto de Medicina, y son la primera actualización de las normas nutricionales para comidas escolares desde 1995 cuando alimentos sin o con poca grasa hacían furor.

La organización sin fines lucrativos Environmental Working Group (EWG) cree que los nuevos estándares representan un hito importante en los esfuerzos de mejorar los hábitos y la salud dietéticos de los niños norteamericanos cada vez más obesos. “La confianza errada de las escuelas en alimentos procesados para la producción mas rápida, y a bajo costo de mano de obra, los $1,6 mil millones de publicidad de la industria centrada en niños y una falta de fe en la curiosidad dietética de nuestros niños [han] creado una generación de “comedores exigentes’ con paladares flojos,” reporta el grupo. “Con casi 17 por ciento de los niños de América ahora clínicamente obesos y un abismante 32 por ciento con peso excesivo, es hora ya de examinar críticamente los ambientes alimentarios poco sanos en que viven nuestros niños”.

Los nuevos estándares limitan las calorías por comida a 850 para comidas de institutos secundarios, 700 para la educación media y 650 para los planteles primarios y más del doble de las porciones mínimas ordenadas de frutas y verduras, reduciendo el sodio, las grasas saturadas y las trans en las dietas de los escolares. Los alimentos de granos enteros, los frijoles y verduras verde oscuras y anaranjadas como el brécol, la espinaca, las zanahorias y los camotes han reemplazado cosas como la pizza y las papas fritas como artículos básicos en las escuelas que siguen el programa.

Por supuesto, no todos aprueban los cambios. Huelgas de comida, protestas en Facebook, campañas por Twitter, videos de parodia en YouTube y otros medios han sido utilizados de costa a costa para expresar oposición a las comidas más sanas. Algunos restaurantes afectados culpan las nuevas porciones más pequeñas y la dieta más sana por causar una disminución de hasta 70 por ciento en la participación en programas de comida escolar desde que los nuevos estándares entraron en vigencia.

Los psicólogos comprenden que los niños quizá no puedan aceptar los nuevos alimentos de inmediato pero finalmente los comerán—de modo que tanto el gobierno federal como las escuelas participantes se mantienen firme. Y la USDA dice que si una escuela “confronta dificultades grandes al emplear los nuevos requisitos de caloría, nosotros estamos listos para trabajar con ellos y remediar efectiva y rápidamente la situación con flexibilidades adicionales”.

Los beneficios de los nuevos estándares fácilmente superan los costos. “Las comidas provistas por la escuela pueden ayudar a los niños a desarrollar hábitos de comida más sana—o los pueden preparar para una vida de salud pobre y sufrimiento innecesario,” dice EWG.

EWG alaba los nuevos estándares por expandir significativamente el acceso y apreciación a los alimentos nutritivos. Está por verse si estas medidas podrán cambiar las normas de comer a través del país, pero como sea ahora millones de niños norteamericanos probablemente obtendrán sus comidas más sanas del día en una bandeja en sus restaurantes escolares.

CONTACTOS: National School Lunch Program, EWG; Healthy, Hunger-Free Kids Act of 2010.


© iStockPhoto/Thinkstock
Querido DiálogoEcológico: Un amigo mío me dijo que nuestro gobierno mata miles de animales salvajes como osos y lobos todos los años en nombre de proteger el ganado. ¿Cómo puede ser que el gobierno, que se supone debería estar evitando la desaparición de muchos animales en peligro de extinción los esté matando?

— Amy Pratt, Troy, NY

Es verdad que el gobierno federal mata unos 100.000 carnívoros todos los años bajo las reglas del programa de Servicios de Fauna del Departamento de Agricultura de EEUU (USDA). Aunque el programa hace mucho más que el llamado control de animales de rapiña —como conservación de especies amenazadas y en peligro de extinción, mitigación de especies invasivas, vigilancia de enfermedad de fauna, prevención de accidentes a raíz de choques con pájaros en los aeropuertos, control de roedores y la rabia—matar osos, lobos, coyotes y leones para proteger ganado toma $100 millones del presupuesto federal cada año.

Los defensores de animales dicen que no es justo matar animales que en esencia son de propiedad del público e imprescindibles para la salud del ecosistema para proteger sólo ganado privado, sin mencionar que se gastan millones de dólares haciéndolo.

“Trabajando directamente con operarios comerciales y gobiernos estatales y municipales, los Servicios de Fauna usa una combinación de métodos letales de control, como atrapar, b alear desde el aire, envenenar, y “denning” (matar los cachorrillos en sus guaridas), y algunos métodos no mortales de control,” reporta el Consejo de Defensa de Recursos Naturales (NRDC). “Pero manejado por mezquinos intereses agrícolas, estas actividades de control de animal de rapiña a menudo ignoran la necesidad pública más grande para un medio ambiente sano, responsabilidad fiscal, y tierras públicas seguras”.

NRDC cita estadística de la misma USDA que muestran que la mayoría de las pérdidas de ganado resultan del tiempo, las enfermedades, dolencias y problemas de partos—y no rapiña. Ellos también afirman que los métodos letales empleados por los Servicios de Fauna han llevado a docenas de heridas y muertes de humanos y mascotas y degradan ecosistemas que dependen de poblaciones sanas de animales de rapiña para funcionar bien. También los dos venenos más comúnmente utilizados, Compuesto 1080 y cianuro de sodio, van más allá de matar animales y estropean ecosistemas enteros.

Predator Defense, otro grupo cometido a terminar los esfuerzos federales de control de animales de rapiña, dice que es importante mantener poblaciones sanas de precisamente los animales de rapiña que los Servicios de Fauna se especializa en matar. Cuando, por ejemplo los animales de rapiña viven normalmente en sus hábitats las poblaciones de venado y alce se mantienen a nivel normal, y así más y clases variadas de plantas reciben espacio y tiempo de crecer, a su vez preservando y creando hábitat para muchas especies diferentes.

“El trabajo de control de animales de rapiña de los Servicios de Fauna clama reforma”, dice NRDC. El grupo recomienda dar más transparencia al proceso de modo que el público pueda valorar cómo se están usando los fondos fiscales; tomar un enfoque más científico en vez de centrar el programa alrededor de las demandas de los intereses comerciales; obligar al programa a observar estándares ambientales más altos; terminar la matanza por los métodos más crueles, más peligrosos y ambientalmente perjudiciales; y requerir métodos no mortales cuando sea posible.

No ha habido legislación decisiva para poner fin a los esfuerzos de control de animales de rapiña, pero un proyecto de ley introducido en la Cámara por el diputado Republicano de California John Campbell III recomienda enmendar la ley de Control de Sustancias Tóxicas para prohibir el uso de Compuesto 1080 y el cianuro de sodio en el control de animales de rapiña. El proyecto de ley (H. 4214) fue referido a comité y no se sabe llegará a un voto general este año.

CONTACTOS: NRDC; Predator Defense; H.R. 4214.